Hoy amanecí con ganas de no salir de la cama, me despertó el
tener que despertarme con la misma alarma del lunes, martes y miércoles. Pero lo
hice. Trabajo. Amanecer. Vas tarde. Regar las plantas mientras se entibia el café.
Regar los gatos mientras defecan en las plantas. Servir café tibio mientras te
bañas. Primero lavar el cabello, después el cuerpo, después la cara, después las
orejas, después los genitales y al final las manos. Olvidar rasurarte las
axilas. No importa: llevaré una blusa que las cubra y si se vieran, de todos
modos no me importa. Tomar café mientras llega la crema, los interiores y
exteriores, el tapiz para el trabajo. El maquillaje no alcanza. Los aretes no
alcanzan. Vas tarde. Brinca los escalones, brinca los recibos, brinca el suelo que
los tenis engordaron y se resbala tu pie flaco, que además también es miope. No
mires el reloj, sólo llega a la parada con el boletito rosa de estudiante y
espera que no revisen el holograma que no tienes en la credencial. Sube. Toma un
asiento. Sécate el calor con frío. Tómale al café, muerde las galletas, tómale
al café, muerde las galletas, tómale al café, guarda las galletas. Guarda café
para el rato. Saca el sueño fresco, fue largo y lo recuerdas. Van dos días de
sueños que recuerdas. Uno después del otro. Ponle negro al ojo, arriba, abajo, a
las pestañas, rojo para los labios sin salirte de su raya. Baches, topes,
vueltas. Sigues lejos. No mires el reloj. Vueltas. Señoras. Alguien que va a un
lado y de repente no. Quijotes, Sanchos, Cardenios, Doroteas, Venteros. El
Ingenioso Hidalgo Don Quijote De La Mancha arrastrándose dos lugares adelante
espantado por tu sueño. Vas viene llega. Llegaste. Corre sin correr. La puerta
está abierta. Entra. Marca 8:02 en la tarjeta. Sube. Ya vienen todos con sus
manitas a saludarte. No saben cómo te llamas. Te dicen miss maestra señora
nalle, alguno menciona. Siéntate a observar. Una dos tres horas. Observa la
maravilla de los que no se dan cuenta todo lo que pasa en un salón de clases. Cuántos
cuerpos invisibles ametralla el niño que la maestra sienta cerca de ella. Cómo se
enamora una niña del niño que le pide recorrerse adelante. Cómo se interna el
niño de los lentes en un túnel azul que desaparece todo. Cómo baila un niño con
la servilleta que le diste para secar sus lágrimas. Recreo. Hambre comida y
sombra. Niños corriendo. Y aún queda café. Es un milagro a pesar de todo este
trabajo. Salón. Gritos de la Miss, odio de la Miss, pobres todos los presentes
que no quieren estar juntos, empezando por la MissTeacher. Quisiera convertirla
en MissTacha y cantara con los niños en un círculo y viera qué bien aprenderían
english, abrazos a la MissTacha, hug the bear kids, hug and remember: don’t
hurt it just love it, becouse hurt it’s the circle of the cities, the circle of
death. Gritos. Gritos. Ya casi salimos todos donde hace menos calor. Ya casi
nos quitamos el uniforme. Ya casi es viernes. Acaba. Antes dije que les
contaría un cuento. Mejor aún. Todos contamos. Yo empiezo. Vampiros. Quién sigue.
Vampiros. Quién sigue. Vampiros. ¿Alguien
más? Vampiros. ¿Alguien más? Chukie,
bien bien. Quiere un escenario, necesita una actriz, una luna de escenografía. Llega
la luna, llega la niña, llega Chukie con su cuchillo y
zaaaaaaaaaaaaaaaaazzzzzz! Éxito, éxito total. Todos quieren que los mate
Chukie. Todos se acuestan y por fin están callados, no se pelean por estar al
lado de uno o una. Todos son los asesinados para Chukie. Éxito, éxito total
niños. Sabía que su imaginación es más fuerte que una escuela. Alto, esperen,
ya nos vamos. Calladitos ya escucho sus nombres desde el patio. ¿Mañana? Sí,
mañana contamos otro cuento.
Imagen: http://gatoporlibre.blogspot.mx/
Lloré, me desesperé y reí. Me encanta como los gatos defecan todo y los cuentos con los niños como letras.
ResponderEliminara mi no me gustan los gatos que se defecan en todo... tuviste broncas?? hoy pase a preguntar por un repelente para que no hagan eso, mañana lo compro para que eso quede resuelto y para que no se metan a la cocina ni a tu cuarto :)
ResponderEliminarno os preocupeis Sim, al rato o mañana te cuento cómo me fue, no pasó nada :)
ResponderEliminarEsos cuentos me gustan para antes de dormir. Uno cierra los ojos y quedan los ecos de una bella masacre resonando en la cabeza.
ResponderEliminar