jueves, 30 de junio de 2011

Poro


Somos un poro azul

un suspiro sin espectadores

te nombramos tiempo

para poner a dios en una rejilla

para devorarnos los dedos mientras comemos tierra

para acomodar un torso en la cabecera y sembrarlo de flores

o violarlo de flores

y un niño imagine encerrar nubes en un frasco


martes, 14 de junio de 2011

Motel



Es la soledad que me dejan los moteles. Los fluidos en las sábanas dejan testigos donde no aparezco, cuentas que no pago, sueños húmedos y crudos como insectos. Las habitaciones se recorren llenas de olor a cloro, la madrugada calienta la cerveza y cada vez nos conocemos menos. 

lunes, 6 de junio de 2011

Llueve con todo el día


para Neri Tello


Llueve con todo el día, sin nosotros, conmigo y contigo, sin estar dentro de una misma palabra. Afuera llueve, y yo estoy dentro de la casa, que no es más mía que tuya, porque tú y yo, que no cabemos en una misma palabra, tampoco supimos caber en una misma casa. Lo cierto es que creí que caber en ti hacía que tú estuvieras conmigo dentro, mas  nunca dejamos de estar encerrados, partiendo el sexo y la televisión, para ti y para mí, nunca para nosotros. Has dejado la mitad vacía de esta casa, contigo se va todo lo vivo que no pudimos partir aunque lo pensamos. Conmigo quedan los objetos que no le interesan a nadie, y por tanto más práctico que lo que tú te quedas. Es la ley de la ausencia hasta que llegue algún otro  y te haga creer que caben en una misma palabra. 

Todo gira en ti, sabemos que yo hubiera podido vivir cómodamente en esta farsa, porque aunque nunca fuimos uno me gustaba intentar que sucediera, y muy en el fondo, saberte ajena y verdugo y mártir de sabernos completamente dos, tan solos y dolorosos. Pero tú no puedes, no quisiste encontrar otra palabra donde estuviéramos los dos, ni probar ese limbo que habíamos vuelto al otro. Te dije que yo sí, que te daba mi parte de la casa, conmigo en la frontera,  porque yo aún quería sentir que tenía cerca la mitad de todo lo que alguna vez mostraste, cuando aquellos días te conocí completa. Confesé que no vi qué comenzó a dividirnos, que solo te vi lejos cuando empezaste a despedirte, o mejor dicho cuando la casa comenzó a dejarnos solos y la cama fríos. Lloramos, cada uno por el otro, en separado, cedimos a estar solos sin estar juntos. Cerraste los ojos en la maleta y quedé fuera, mojado y pantanoso. Vi como te alejabas, con toda tú sin mí entre la lluvia.
 

abrir los ojos en junio


tarde, cerveza  y colaboración 



Llega junio y perdemos el sueño

la cerveza se calienta y él también

no es lo mismo ver dos ventanas abiertas

que mirar sus ojos cerrados

hace falta que su cerveza termine y me comience

primero las manos con el bulto que contienen

que me traspase como mis ojos atraviesan sus ventanas

líquido transparente en su vientre

lleno de árboles negros

espesura

primer gemido

abrir sus ojos

sembrarlos y hacer un pájaro

que cante las dulzuras de una cama inmensa

sábado, 4 de junio de 2011

rascan

Duro tanto antes de las cuatro que les escribo y no siento cómo, y me doy de topes porque es cuestión de costumbre, es cuestión de mí y no lo disfrazo, o seguramente nada. Caigo ahí toda la vida, y si yo salí o solo vi, yo-no-sé por el momento, voy en eso que jala y es metal y lo vendieron de china- y rascana la puerta y se afilan los talones, pum y guadalajara es un cocido y yo corto y la y le y quién...