lunes, 29 de abril de 2013

Su éter




Sé que todo se irá, y el mar es la imagen más gastada para explicarlo, y amar es la forma más gastada para saberlo.



*

esto no es tristeza
es la fruta marchita de la tristeza
que no cae
ni dará vida
y me recuerda
que algo no ha muerto
ni nacerá jamás

*

tantas veces dijimos lo bueno
de ti y de mí
que todo lo malo
se sostiene de eso que no dijimos
ni tú ni yo

*



Perdiste tu suéter verde
en algún momento
como pierde los árboles esta ciudad
todos los días
y sé que entiendes
que así pasa con los objetos
aunque tengas de nuevo un suéter
aunque planten tres árboles por uno
jamás volverá ese suéter
ni ese árbol
y esa es la nostalgia
que puede explicar lo que siento
cuando cruzo con un suéter
que me recuerda que tú
no estás donde te encuentro



jueves, 25 de abril de 2013

Ringunguengon



"No se han encontrado resultados
 para tu búsqueda (Ringunguengon) ".
                                                                                                                                                      

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Hoy amanecí con ganas de no salir de la cama, me despertó el tener que despertarme con la misma alarma del lunes, martes y miércoles. Pero lo hice. Trabajo. Amanecer. Vas tarde. Regar las plantas mientras se entibia el café. Regar los gatos mientras defecan en las plantas. Servir café tibio mientras te bañas. Primero lavar el cabello, después el cuerpo, después la cara, después las orejas, después los genitales y al final las manos. Olvidar rasurarte las axilas. No importa: llevaré una blusa que las cubra y si se vieran, de todos modos no me importa. Tomar café mientras llega la crema, los interiores y exteriores, el tapiz para el trabajo. El maquillaje no alcanza. Los aretes no alcanzan. Vas tarde. Brinca los escalones, brinca los recibos, brinca el suelo que los tenis engordaron y se resbala tu pie flaco, que además también es miope. No mires el reloj, sólo llega a la parada con el boletito rosa de estudiante y espera que no revisen el holograma que no tienes en la credencial. Sube. Toma un asiento. Sécate el calor con frío. Tómale al café, muerde las galletas, tómale al café, muerde las galletas, tómale al café, guarda las galletas. Guarda café para el rato. Saca el sueño fresco, fue largo y lo recuerdas. Van dos días de sueños que recuerdas. Uno después del otro. Ponle negro al ojo, arriba, abajo, a las pestañas, rojo para los labios sin salirte de su raya. Baches, topes, vueltas. Sigues lejos. No mires el reloj. Vueltas. Señoras. Alguien que va a un lado y de repente no. Quijotes, Sanchos, Cardenios, Doroteas, Venteros. El Ingenioso Hidalgo Don Quijote De La Mancha arrastrándose dos lugares adelante espantado por tu sueño. Vas viene llega. Llegaste. Corre sin correr. La puerta está abierta. Entra. Marca 8:02 en la tarjeta. Sube. Ya vienen todos con sus manitas a saludarte. No saben cómo te llamas. Te dicen miss maestra señora nalle, alguno menciona. Siéntate a observar. Una dos tres horas. Observa la maravilla de los que no se dan cuenta todo lo que pasa en un salón de clases. Cuántos cuerpos invisibles ametralla el niño que la maestra sienta cerca de ella. Cómo se enamora una niña del niño que le pide recorrerse adelante. Cómo se interna el niño de los lentes en un túnel azul que desaparece todo. Cómo baila un niño con la servilleta que le diste para secar sus lágrimas. Recreo. Hambre comida y sombra. Niños corriendo. Y aún queda café. Es un milagro a pesar de todo este trabajo. Salón. Gritos de la Miss, odio de la Miss, pobres todos los presentes que no quieren estar juntos, empezando por la MissTeacher. Quisiera convertirla en MissTacha y cantara con los niños en un círculo y viera qué bien aprenderían english, abrazos a la MissTacha, hug the bear kids, hug and remember: don’t hurt it just love it, becouse hurt it’s the circle of the cities, the circle of death. Gritos. Gritos. Ya casi salimos todos donde hace menos calor. Ya casi nos quitamos el uniforme. Ya casi es viernes. Acaba. Antes dije que les contaría un cuento. Mejor aún. Todos contamos. Yo empiezo. Vampiros. Quién sigue. Vampiros. Quién sigue. Vampiros.  ¿Alguien más? Vampiros.  ¿Alguien más? Chukie, bien bien. Quiere un escenario, necesita una actriz, una luna de escenografía. Llega la luna, llega la niña, llega Chukie con su cuchillo y zaaaaaaaaaaaaaaaaazzzzzz! Éxito, éxito total. Todos quieren que los mate Chukie. Todos se acuestan y por fin están callados, no se pelean por estar al lado de uno o una. Todos son los asesinados para Chukie. Éxito, éxito total niños. Sabía que su imaginación es más fuerte que una escuela. Alto, esperen, ya nos vamos. Calladitos ya escucho sus nombres desde el patio. ¿Mañana? Sí, mañana contamos otro cuento.

miércoles, 24 de abril de 2013

Quang




Mi tía abuela Li llegó junto con su hermano, mi abuelo Jie en los años treinta desde China a tierras de Mexicali para no volver a hablar jamás. Durante la embarcación murió de disentería la madre de ambos, mi bisabuela Lin viuda de Chen Quang. Los huérfanos  inmigrantes llegaron como dos costales de huesos sin poder suspender el viaje, y apenas socorridos por otra familia china que a los pocos meses les dio la espalda en un país que era más bien otro planeta para ellos. Li Quang tenía apenas 10 años al llegar a México y Jie Quang 16 años.

Jie trabajó en todo lo que pudo e intentó ayudar a su hermana a recuperar la voz. Visitaron desde logopedas hasta chamanes en Sonora, pero Li no volvió a pronunciar una sílaba. Sin embargo, pese a no hablar en español, entendía perfectamente el idioma, incluso mejor que el abuelo Jie, lo cual los orilló a andar juntos para todos lados donde Li era la procesadora del habla y Jie el ejecutante de la palabra. Al principio Li traducía lo escuchado escribiendo en  mandarín para Jie, pero con el tiempo y quién sabe qué naturaleza y plano de lenguaje, los mensajes escritos fueron desapareciendo poco a poco hasta sólo entenderse con las miradas. Esto multiplicó el morbo de la gente que comenzó a llamarlos Los chinos mochos, Los siameses telepatíos, Chinos de satántehabla, y Los chinos endiablados soplados del gaznate, imagino que no hará falta profundizar en los por qués.

A pesar de todo este misticismo y mala fama atribuida a este par de hermanos, eso no impidió que Jie se casara con mi abuela Romina Santiago en Valle de Guadalupe a principios de los años cuarenta. Romina y Jie tuvieron 6 hijos, 4 hombres y 2 mujeres, cuya nana fue siempre la tía Li ó Titalí, como le llamaron siempre mis tíos y mi madre. La tía Li nunca se casó, aunque hubo algunos interesados ella nunca aceptó, y jamás necesito las palabras de mi abuelo para rechazarlos, tan sólo su mirada bastaba para desvanecer cualquier intento de matrimonio o aventura.

Tía Li sobrevivió a su hermano, cuñada y 2 sobrinos, hasta que en 1992 murió en Mexicali a causa de un infarto. Nadie que viviera pudo escuchar de ella una palabra, por ello no sorprendió a la familia que la encontraran con los ojos abiertos como hablando de algo que no habían escuchado jamás.

martes, 23 de abril de 2013

planes


 


pensaba escribir para el 22 de abril

día de las explosiones en el sector reforma

aquella vez que nevó en la ciudad

y yo puede ver los copos de nieve desde analco

apenas un poco más livianos que la ceniza

pensaba escribir algo feliz

en lugar de la sangre que se llevó el oleducto aquel miércoles de pascua

como yo corriendo

apenas tres cuadras y cinco años después de la calle gante

por cuitlahuác a -7º C

con cuatro niñas levantando las manos y abriendo la boca

gritando nieva nieva

buscando en las esquinas del mercado la nieve que podría volverse un muñeco

pero no lo hice

hice del 22 de abril un día de trabajo

y de enfermedad

hasta que mi nariz se volvió agua

hasta que mi cuerpo terminó de romperse

y fui masa sin nieve y con frío sobre la calle bravo

nunca hagas planes

que todo llega así

como la nieve, como la muerte

como la enfermedad

y pasa, delante de ti, al fondo de ti

como las lenguas en los huecos del cuerpo

y terminan lejos de nuevo

o nunca terminan pero ya no están

pensaba escribir hoy algo para tu cumpleaños

así que escribiré para ti: feliz cumpleaños

a ti  a tu voz felicidades

nunca hagas planes

ni pienses en la nieve o en las explosiones

piensa en lo que tienes enfrente o en la cabeza

no abandones tu cuerpo a la forma solamente

llévalo al viento y queda atento de él

queda suave con él como la ceniza

apenas un poco más pesada que la nieve  

 

lunes, 15 de abril de 2013

Ombligo




Voy dentro, mi ombligo se constriñe, y mi carne se va con él, a plegar poro con vello, vena con hueso, sexo con boca, piernas con espalda, voy dentro y comprimo mis sienes entre los muslos, anudo mis ojos en los tobillos y mi cuerpo se absorbe en el ojo de la cintura, me dreno sin ombligo hasta cerrarme, pequeña, en una voluta de humo.

                                                                                                                                             23 marzo 2010

viernes, 12 de abril de 2013

Niñas



para Abi, Tzitzi y Mars

Las niñas pequeñas llevan flores en su cabeza. Debemos besarlas todos los días para que crezcan más allá de la luna, y algún día se conviertan en una estrella. Ellas lo saben todo desde sus ojos, porque guardan la vida de todos los océanos en ellos, y si sonríen contigo, cruzan sus peces hasta los tuyos. Son en la misma medida del mar y el cielo, está en su naturaleza lo alto y lo profundo que les mostramos desde los brazos. Niñas: astros marinos del jardín, agua del universo en la tierra.  



miércoles, 10 de abril de 2013

Luzinio (fragmentos)




I
El Luzinio puede heredarse no precisamente de los padres, sino de generaciones lejanas, algunas tanto, que se sospecha puede tratarse de tiempos tan distantes que sean prueba de la presencia humanoide en otros planetas.
Los primeros signos, como las lunas menguantes en el iris, y la ligera escamación luminosa, han hecho sospechar a los científicos de alguna especie de padecimiento  galáctico inscripto genéticamente en el humano, ya que ninguna otra criatura de la tierra padece una enfermedad así, además de la imposibilidad de ser transmitida a otras especies.
El Luzinio que fue en algún tiempo de la humanidad digno para nombrar a quien lo padecía rey, o la prueba suficiente para enviar a otros a la hoguera -lamentable en sí, aunque lo más cercano al espectáculo de la muerte de una estrella en una plaza pública- en la actualidad se ha transformado a los ojos de los occidentales en un padecer del que se tiene más consideración, e incluso métodos de detección temprana y tratamientos paliativos, para aquellas familias que albergan en su seno a los futuros niñosoles de este planeta.


II
Lo primero que pensé fue: por qué yo. Supongo que es una pregunta muy común cuando padeces una enfermedad de este tipo... No me malinterprete, no creo que haya alguien que merezca padecer una enfermedad en mi lugar, sino que esta vida es lo suficientemente catastrófica por sí sola, como para hacer una catástrofe interna del cuerpo sobre el cuerpo. 
Mi luzinio comenzó de forma atípica, según me explicó el médico… ¿qué dice?, ¿que si las lunas en los ojos no fueron mi primer signo?... No, no, le digo que lo llamaron “sintomatología atípica”, mi primer signo fueron luces en las lunas de mis uñas. Sí, ya está más controlado, si puede notar en mi dedo índice hay un ligero resplandor… No, no solamente se iluminaron mis uñas con el luzinio, esto es lo que más asombró al médico, verá, también se iluminaron mis lunares…




III
Los misterios del acto sexual en el luzinio
Sexualidad, Salud y Sociedad. Vol. 23, No. 2
Dra. Celia Durán Alcántara
En las relaciones sexuales, entendiéndose que una relación sexual no implica necesariamente el coito, sino el contacto erótico entre dos personas, diversas zonas cerebrales son activadas para tal hazaña, tales como la memoria, el tacto o incluso el dolor, por nombrar algunas. Hormonas, sensaciones y fantasías son algunos de los ingredientes que circulan en el cuerpo y la mente para alcanzar el placer, en particular el del orgasmo. Los signos físicos de la estimulación y excitación sexual se reflejan en el pulso cardiaco, la coloración rojiza y sensibilidad de la piel, erección de miembros sexuales, cambios comportamentales, producción de fluidos, o dilatación pupilar, fenómenos típicos observados en los seres  humanos.

En el padecimiento conocido como luzinio, atribuido falsamente a un supuesto origen estelar o extraterrestre,  conocido científicamente como Luxcorpusitat, se caracteriza por una irradiación de luz en la piel y en otros puntos del cuerpo, a causa de una mutación del gen SLC24A5, responsable entre otras cosas de la pigmentación de la piel. Se estima que hay 5 personas que lo padecen por cada millón de personas que no. Esta enfermedad provoca una  irradiación de luz totalmente inofensiva, también para aquellos que no lo padecen,  y además provoca diversas alteraciones físicas y mentales durante las relaciones sexuales.

Se ha reportado un incremento en la intensidad de la irradiación luminosa, así como fuertes posibilidades de pérdida de conciencia durante el orgasmo en sujetos que padecen luzinio. Aunque la pérdida de conciencia en personas que no padecen luzinio durante el orgasmo puede ocurrir, su relación es de 8 de cada 100 personas, mientras en el luzinio se observa una relación del 50% de las personas que lo sufren. Se ha puesto en duda la categorización de pérdida de conciencia, ya que más que la pérdida de conciencia, los sujetos con luzinio han descrito este fenómeno como “viajes”, siendo la concepción neurológica más cercana, lo que corresponde a las alucinaciones.

Los relatos varían de persona en persona, tal y como ocurre en algunos trastornos mentales, es decir, que el contenido de estos episodios están bañados por la subjetividad de cada individuo. Sin embargo uno de los misterios que tiene a la comunidad científica en un estudio más detallado, es la similitud de algunos relatos, donde ciertos elementos aparecen con regularidad en las experiencias compartidas. Algunos de ellos son la descripción de esferas luminosas y la aparición de ciertos personajes de la mitología luzinia, como la presencia  de la Madre Luza, y de los Pájaros Fuego. La Madre Luza, es descrita como una mujer desnuda completamente bañada de luz, quien además posee una voz aguda y deleitosa, a la que constantemente representan en presencia de los Pájaros Fuego. Éstos suelen terminar el trance o alucinación, cuya presencia  fragmenta las imágenes hasta que poco a poco desaparecen al  concluir el episodio.

Para los interesados en la mitología luzinia, estos relatos son la prueba de una conexión astral o divina con el padecimiento, sin embargo en el Centro de Estudios Psicofisiológicos del Luzinio en Massachusetts, ha mencionado que estos relatos pueden ser la consecuencia de la sugestión al atribuir estas experiencias a las personas que lo padecen. A pesar de la polémica, ninguna versión ha aportado pruebas suficientes para descartar a la otra.



VI

Archivo 125/2007, Psic. Margarita B. H.
Caso Niño Luz (fragmento)

En nuestra cuarta sesión la madre tuvo menos problemas para dejar al niño solo en el consultorio. Ella se limitó a decirle simplemente Te espero afuera. Eduardo entró con menos timidez al consultorio. Me limité a preguntarle ¿a qué quieres jugar? Él, sin contestarme tomó el Action Man y la plastilina y se puso a pegarle pequeños trocitos de plastilina en el cuerpo. Después tomó una barbie y me la dio, dijo A que tú eres su mamá. Esta fue la primera ocasión que jugábamos con el personaje de mamá en sesión. Tomé la barbie y le pregunté, ¿y ahora qué hace la mamá? Él no contestó, pero pareció estar incómodo, y poco a poco los puntos de luz en su dermis aumentaron de intensidad provocando tal cantidad de luz, que la madre entró al consultorio de inmediato.


XI
Notixpress 12/05/2005
Se ha descartado como parafilia a la Luxcorpufilia, esto después de la polémica desatada durante la revisión y conformación del DSM-V (Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, por sus siglas en inglés, en su quinta edición). Glenda Howards, reconocida activista en pro de los derechos a la no discriminación de las personas con luzinio expresó: “Es un paso pequeño en comparación con todo el camino que nos queda aún por luchar. Los niños siguen siendo los más desprotegidos”.


XII
“Este reconocimiento no es para mí, sino para todos los seres maravillosos que han venido a iluminar este planeta… sabemos que no estamos solos, nunca lo hemos estado ni jamás lo estaremos”.

Discurso de John Gallager, primer músico que padece luzinio galardonado con el Grammy en 2001.

Imagen: http://altredensitat.blogspot.mx/2009_04_01_archive.html

domingo, 7 de abril de 2013

Kin - Kodak - Kinder


El estudio del pasado no debe limitarse a un mero conocimiento de la historia, sino, a través de la aplicación de ese conocimiento, procurar dar actualidad al pasado.
Extracto del Kin 48 Lamat ‘Estrella Solar Amarilla’


Tengo muchos recuerdos de mi infancia. Algunas veces que he preguntado a mis amigos acerca de la suya es común que me respondan no recuerdo mucho, a partir de los 6 años son mis recuerdos más antiguos, o respuestas similares a éstas. Yo no. Puedo asegurar que tengo imágenes de cuando tenía al menos dos años y muchos de esos recuerdos están acompañados por fotografías, al menos como suele suceder, los buenos momentos sí.

Ahora sé que los recuerdos, sobre todo de la infancia, no son fieles a la realidad, sino que figuran los hechos y las fantasías y continúan transformándose mientras uno los evoca o súbitamente aparecen al conectarse con algo de la  actualidad. No busco la verdad en mis recuerdos, sino las verdades a las que pueden conducirme cuando nos encontramos.

Una vez estando en casa de mis primas, cuando tenía once años, subimos a la azotea a jugar y en el techo de láminas vimos que había varias cosas encima. Pusimos la escalera y no lo pude creer: ahí estaba mi carrito de pato, desteñido y adelgazado por el sol. ¿Qué hacía ahí?, ¿por qué? Lo bajamos  casi inmediatamente y una de mis primas se subió y lo hizo pedazos en el acto. Fue una sensación tan extraña, encontrarlo quién sabe por qué ahí, reconocerlo y casi al mismo tiempo ver cómo terminaba roto, todo en menos de cinco minutos. No podría decir que me enojé con mi prima, sino que sentí como si hubieran transgredido algo mío, algo que debí haber cuidado.

Recuerdo que mi hermano y yo nos paseábamos en el pato por toda la casa. Nos lo turnábamos o lo usábamos al mismo tiempo. Los dos tenemos fotografías en él. Los juguetes son de las cosas que más recuerdo de ese tiempo. En particular recuerdo ‘tender la colchoneta’, que era que mis papás bajaran la caja de juguetes y pusieran una colchoneta en el piso para que jugáramos. De la caja me gustaba encontrar juguetes que había olvidado estaban ahí, vaciarla, repartirlos y jugar con más niños. Aunque  no siempre había otros niños, sino mi hermano y yo, turnándonos para jugar carritos, barbies, a los experimentos, a los ositos y a que yo me convertía en hermano y él en hermana y luego nos moríamos para volver a ser niña y niño. Entre esos juegos que inventábamos, hubo uno que jugamos durante muchos años, se llamaba ‘Manuelito y Panchito’ y consistía en inventar historias con estos dos personajes donde Manuelito era siempre el niño bueno  y Panchito el malo que la pagaba por maldoso. Ellos en realidad existían, al menos los niños en los que reflejamos esas moralejas. Ambos eran niños con los que íbamos al kínder, Manuelito iba en mi salón y era un niño muy callado y dulce, Panchito iba en el salón de mi hermano y era el hijo de una maestra que todo el tiempo se la pasaba peleando a los demás. Realmente no éramos grandes amigos de ninguno, sólo en nuestra fantasía representaban la virtud y lo desdeñable.

Los juegos que inventan los niños son una forma de interiorizar el mundo, aprehenderlo en el lenguaje y la figuración. Aquella ocasión del pato que encontré fue una conexión con ese tiempo de la calle Senado y mi familia, de esos niños que fuimos divertidos y también tristes. Puedo decir que estoy feliz de tener esas imágenes en mi memoria y todas las voces que despiertan, algunas privilegiadas con fotografía y otras sólo capturadas en mi cabeza atestiguando que el tiempo cruje, sabe, ríe y torna a la vida actual como una raíz luminosa.

jueves, 4 de abril de 2013

Jueves


Julián juró a Jesús. Jesús jódete a Jacinto, júntale injurias, que enjugue sus juegos, me quejo conjuntamente con Justa, que jodió el jueves el jijo de… Jesús crújele los ojos, coraje trajo ese escondrijo de Judas.

Jesús se quejaba encajado. Pendejos quejones, ojala cojearan como el hijo de Jehová. Julián sin cojones, jódetelo tú junto con Justa, tu mujer tan piruja.

Julián juntaba su pasaje a San José, para injuriar a Jacinto ante Jesucristo todos los jueves. Hasta que jorobó tanto a Jesús, que se agarro la pija y bajo con enjundia y le dijo: Mira pendejo, aquí te dejo la respuesta a tus quejas. Se lo juntas al pellejo y lo dejas en jurisdicción de mi jefe. Juntó su ropaje y quejumbroso regreso a su trabajo.

Julián se mojó los bajos por el prolijo Jesús majadero. Regresó a su jacal, dibujando acojonado el lujurioso consejo de Jesús. Llegó jurando, dejar a Jacinto al menos cojo. Buscó en su cajon, sacó su navaja, sujetó sus cojones y conjugaba lo que iba a jurar cuando ese falso mojigato se desgajara en flujos pestilentes. Mientras, Justa se dejaba jinetear por algún forajido lejos de Julián. Jesús seguía encajado.

24 Julio 2008

martes, 2 de abril de 2013

Historial I




Domingo

13:00 la mujer se aproxima a desayunar a una finca ubicada en la calle Gante 163, acude sola. Abandona el lugar con un vaso térmico.

13:26 camina por la calle Gante hasta la Calzada Independencia. Termina el contenido del vaso y se deshace de él. Reporte 25638: autorizada la recolección del vaso, evidencia no. 258

13:41 continúa su recorrido por la calle Gante (ahora Mexicaltzingo) hasta la Av. 16 de Septiembre. Se detiene fuera del Kristal Men’s Club. Toma algo de su bolsa, al parecer unas llaves. Se dirige al interior del inmueble, se desconoce si alguien más se encuentra en el establecimiento.

14:26 sale del Kristal Men’s Club con una vestimenta diferente: minifalda, blusa con escote pronunciado en la espalda, tacones de aguja del número 10, cabello suelto, lentes oscuros. Ha cambiado su bolso también. Reporte 25639: en su pierna izquierda a la altura de la pantorrilla se observa un tatuaje de una víbora cobra, se autoriza la evidencia fotográfica no. 259

14:28 aborda un taxi del sitio 9, con placas 68-65 GMG, en los cruces de Av. 16 de Septiembre y Niños Héroes. Se dirigen por Calzada Independencia Sur a toda velocidad. Toman la calle Washington y casi en el cruce con Nueva Orleans, los detiene un agente de vialidad. El conductor sale del vehículo, es un hombre de complexión mediana, de aproximadamente 1.65 m de estatura, de tez morena clara, barba, de entre 33 y 36 años. Habla con el agente, la mujer espera en el interior.

14:42 la mujer abandona el vehículo. Se acerca al conductor que continúa hablando con el agente de tránsito. Saca una cartera del interior de su bolso y le da unos billetes, aproximadamente $60.00 m/n. El conductor le dice algo, ella hace señas de que está bien. Se aleja unos metros y pide otro taxi.

14:46 aborda un nuevo taxi del sitio 11, con placas 96-76 GMG. Toman la calle Nueva Orleans, y posteriormente Detroit hasta su cruce con Av. Miguel López de Lagaspi. Paga y abandona el vehículo. Se dirige al Hotel Estación ubicado en los cruces de las calles antes mencionadas. Entra al inmueble.

14:55 Reporte 25639, se autoriza la entrada del agente 6458 como incógnito en el inmueble. El susodicho menciona que la mujer se detuvo en la habitación 211, donde observó a una mujer joven, de entre 22 y 24 años abrir la puerta. Reporte 25640, se autoriza la declaratoria como la evidencia 260.